La creciente importancia mundial que ha adquirido el desarrollo sustentable durante las últimas décadas ha llevado a organizaciones internacionales, gobiernos,numerosas ONGs, académicos y empresas a tomar medidas para alinearse con la causa del cuidado del medioambiente.
En un mercado crecientemente globalizado, los productos y servicios se trasladan por grandes distancias donde los consumidores finales no tienen mucha información sobre los impactos económicos, ambientales y sociales de los productos que adquieren.
La sustentabilidad como una forma de desarrollo para el futuro exige la integración de tres ámbitos principales: sustentabilidad, ambiental y socieconómica.
Sustentabilidad Ambiental
La sustentabilidad ambiental considera el impacto y manejo de recursos tales como agua, suelo, paisaje y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las que contribuyen al calentamiento global y estimulan el cambio climático.
También se consideran los impactos sobre el medio natural y la biodiversidad; la la generación y manejo de residuos; la eficiencia en el uso de los recursos; y el uso de sustancias químicas sobre las cuales existe evidencia o sospecha de que pueden tener impactos negativos, ya sea sobre los ecosistemas o sobre la salud humana.
En resumen, la dimensión medioambiente busca minimizar los impactos negativos que pueden tener efecto en la naturaleza y optimizar el uso de recursos, protegiendo la biodiversidad.
Sustentabilidad Social
La sustentabilidad Social o la dimensión de comunidad ocurre cuando los procesos, sistemas, estructuras y relaciones, tanto formales como informales, aportan activamente a las personas, creando comunidades saludables y sanas.
Las comunidades socialmente sustentables son equitativas, diversas, conectadas, democráticas y proveen una buena calidad de vida.
En esta dimensión se consideran los clientes de los restaurantes y los productores de materias primas.